¿Polarizados?

¿Polarizados?

“Cada vez que hay una elección, hay polarización. Esto debido a la naturaleza de la situación en donde en general hay dos bloques que se contraponen: demócratas vs. republicanos, liberales vs. conservadores o izquierda vs. derecha. Por lo mismo, en las campañas electorales estas diferencias se exacerban al máximo para capturar posibles votantes.

Últimamente, hemos tenido muchas elecciones y plebiscitos en un periodo muy corto, lo que sin duda ha profundizado la percepción de polarización ciudadana. Digo lo anterior porque es importante indicar que esta puede ser resultado de las campañas y eslóganes más que una división social radical de la población. Entonces, debemos cuidarnos de creer que el país está dividido, ya que es posible que esta polarización disminuya conforme pasa el tiempo. Sin embargo, no se puede dejar al tiempo la tarea de morigerarla, ¿cierto?

Todos sabemos que en un clima polarizado no es fácil trabajar, mucho menos dialogar. Pues, en el ruido ensordecedor de posiciones que no pretenden escucharse poco se puede hacer, y si hay una cosa clara es que en nuestro país hay mucho trabajo por delante. En este escenario, ¿quiénes son los que pueden y deben contribuir a generar un clima de unidad y trabajo conjunto?

Los primeros que deben acudir a bajar las tensiones polarizantes son el bloque ganador, es decir, el Frente Amplio y su Presidente electo, Gabriel Boric. Para eso, quizás el primer cambio que deba experimentar la joven autoridad es el de mentalizarse en que es Presidente de todos los chilenos y no sólo de la izquierda. Algo de eso escuchamos y vimos en su primer discurso como Presidente electo. Si Gabriel Boric logra plasmar en acciones concretas sus intenciones de construir puentes para trabajar unidos por un nuevo Chile, todos ganaremos.

Los segundos que deben ayudar a generar un clima adecuadamente despolarizado, con el objeto de ayudar a atenuar los dolores de nuestro país, son los contendores que quedaron atrás en esta elección, es decir, José Antonio Kast y su coalición. Probablemente, es un buen momento para ser una oposición constructiva y desmarcarse de la oposición actual, la cual ostenta el triste récord de haber presentado 14 acusaciones constitucionales en un sólo periodo presidencial. Dicho de otra manera, la oposición actual ha sido rasca.

Los terceros llamados a generar un clima de unidad y trabajo conjunto son la ciudadanía y la organización civil. Asumir un rol orientador, no partisano, en un nuevo gobierno, con la actual Convención y con un Congreso renovado, podría ser una oportunidad para que las organizaciones de la sociedad civil sean canalizadoras de unidad y voluntad de mejorar Chile. Pues en ellas descansa el desafío de colaborar y levantar acciones que ayuden a que haya cambios de forma ordenada y sistemática.

Por cierto, un cuarto actor relevante que puede ayudar a generar un clima no beligerante es el mundo empresarial. Para ellos la tarea es clara: deben ser capaces de demostrar que juegan limpio y que las colusiones y otras acciones perjudiciales para la sociedad son cosa del pasado. Que están por ser empresas modelos para Chile y el mundo.

En resumen, nuestro país nos necesita a todos, ya que nadie sobra. Pero ello no quita el deber de tener un genuino sentido crítico que nos permita anunciar las cosas que van por buen camino y denunciar aquellas que no.

Columna publicada en Cooperativa