Siete medidas esenciales para un adecuado traspaso de competencias
Uno de los principales problemas del proceso descentralizador chileno es la ausencia de un puerto de destino. Sabemos con certeza que habrá elecciones de gobernadores regionales el año 2020 y que habrá un mecanismo de traspaso de competencias que entrará en pleno régimen el año 2022. Sin embargo, el nuevo marco normativo que regula la descentralización no fija ningún objetivo. Sabemos que avanzamos, pero no por qué ni hacia dónde. Esta ausencia de metas claras impide que podamos ejercer un control sobre el proceso en curso.