Hacer la pega

Hacer la pega
07 de Junio del 2023 / SANTIAGO Primera Sesión de Instalación del Consejo Constitucional en conformidad al artículo 144 de la Constitución Política de la República Hemiciclo Cámara de Diputadas y Diputados, Sede Santiago. VICTOR HUENANTE / AGENCIAUNO

Luego de 85 días de trabajo, la Comisión Experta finalizó la elaboración del anteproyecto de nueva constitución que será la base para la labor del Consejo Constitucional. Los 24 comisionados designados por el Congreso Nacional en enero de este año tenían que cambiar rápidamente la forma de trabajo de la Convención Constitucional para poder comenzar a terminar la incertidumbre constitucional y política que siguió luego de la contundente victoria del rechazo el 4 de septiembre del año pasado.

Es importante resaltar los acontecimientos políticos que sucedieron tras el rechazo de la propuesta de la Convención Constitucional y que ayudaron a concluir esta semana un texto de consenso. Tanto en Chile como en el resto del mundo, las democracias liberales y el estado de derecho están perdiendo popularidad y apoyo ciudadano. Un sistema que no logra llevar a cabo reformas de pensiones, acuerdos migratorios o modernización del Estado, indudablemente verá disminuida su popularidad. En este contexto, la posibilidad de alcanzar acuerdos mostrada en este segundo proceso ayuda a restaurar la confianza en el sistema político chileno en general.

En primer lugar, debemos destacar a aquellos que participaron en la etapa de los diálogos constituyentes, un período que abarcó desde la victoria del rechazo hasta el inicio del trabajo de la comisión experta. Los partidos políticos y sus líderes estuvieron a la altura y lograron acordar un nuevo proceso constitucional, con la creación de tres nuevos órganos y 12 bordes que representan nuestra tradición constitucional de más de 200 años.

En segundo lugar, es necesario resaltar que los expertos cumplieron con las expectativas. No solo en cuanto a las formas, que en esta ocasión fueron más sobrias, sino también en el trabajo mismo, reflejado en el articulado. Por ejemplo, el artículo primero ahora establece;La dignidad humana es inviolable y constituye la base del derecho y la justicia centrándose en la persona. Esto difiere significativamente de la propuesta del año pasado, que comenzaba rezando: Chile es un Estado social y democrático de derecho. Es plurinacional, intercultural, regional y ecológico; enfatizando al estado en el centro del ordenamiento.

Nadie quedó completamente satisfecho con el anteproyecto, lo cual es una realidad alentadora. Desde hace mucho tiempo, en nuestro país no se veía la posibilidad de que personas con opiniones diferentes pudieran construir algo en común, llegando a acuerdos.
En buen chileno, hicieron la pega, lo cual no es menor, considerando lo difícil que resulta encontrar personas en la política chilena que la hagan.

Uno de los mayores logros de la Comisión Experta será el ambiente que se generó, caracterizado por la disposición a crear un proyecto conjunto, sin sacralizar, este clima generará un nuevo ánimo para el inicio de la siguiente etapa, uno que difiere mucho de lo que fue la convención constitucional. Este mérito es significativo y merece ser resaltado.

El 7 de junio comenzará la etapa final, en la cual el Consejo Constitucional asume la responsabilidad de presentar un proyecto de nueva constitución en un plazo de 5 meses, con el objetivo de producir un texto que le haga sentido a la mayoría de la ciudadanía y solucionar el problema constitucional que tantas expectativas ha generado desde el año 2020. Sin duda, la mayor responsabilidad recae en los claros vencedores de las elecciones pasadas. Veremos si son capaces de encaminar este proceso o si se verán superados por las circunstancias, lo que podría derivar en un nuevo fracaso electoral en diciembre y generar un clima de incertidumbre aún más complejo que el surgido tras el 4 de septiembre de 2022.

Columna publicada en El Mercurio de Valparaíso