Una década cumplió encuesta con que la Fundación Piensa y Caja 18 le toman el pulso a la región en esa materia.
Una iniciativa inédita en la zona se materializó en 2014, con la primera Encuesta de Calidad de Vida en la Región de Valparaíso, realizada por la Fundación Piensa y Caja 18, que al año siguiente se complementó con la Encuesta de Opinión Política.
Desde entonces, ambos instrumentos -cuyo trabajo de campo se desarrolla en forma presencial- han permitido conocer la opinión de los habitantes de la zona en vastos ámbitos de la vida social, con lo cual ésta se posiciona como la única región del país con cifras propias.
Al cumplirse diez años del primer estudio de opinión, la Fundación Piensa, centro de estudios que busca aportar, a través de ideas y propuestas, al desarrollo integral de la región y la descentralización del país, presentó una síntesis de sus resultados en la última década.
Dimensiones de calidad
En la encuesta se construye el Índice General de Calidad de Vida (IGCV), a través de las evaluaciones de dimensiones atingentes a la existencia cotidiana de 1.650 personas mayores de 18 años, residentes en las zonas urbanas de diez comunas de la Región de Valparaíso.
Las dimensiones evaluadas son Educación, Transporte público, Equipamiento urbano, Satisfacción con la vida, Seguridad pública, Trabajo, Salud y Servicios para la Vivienda.
Cada dimensión se mide a través de múltiples indicadores. Por ejemplo, en Educación se pregunta por calidad de la educación preescolar, básica, media y superior. Y en Equipamiento urbano, entre otros aspectos, por la disponibilidad de luminaria pública, basureros, señalización vial, baños públicos, calidad de calles y veredas, recintos deportivos, equipamiento y limpieza de los espacios públicos, y paraderos de locomoción.
Para construir el IGCV se suma el porcentaje que evalúa positivamente los indicadores de cada dimensión, cuyos resultados se estandarizan de modo que el máximo valor sea igual a 1000 y el mínimo valor igual a 0.
Índice a la baja
En 2023 la región obtuvo un IGCV de 393, cayendo desde 495 en 2014. Desde el inicio de la encuesta el índice se había mantenido sobre 400, y esta es la primera vez que baja de ese piso.
Al revisar los principales cambios experimentados por la percepción de calidad de vida en la zona, la presentación de Piensa apunta a un transporte público que no da seguridades y que “se ha consolidado como el componente peor evaluado, explicado por la mala calificación de la frecuencia diurna, nocturna y el estado de los paraderos”.
Asimismo, se constata que el deterioro de los centros urbanos en los últimos cinco años ha acentuado la baja en la evaluación de su equipamiento.
Otra tendencia fuertemente marcada es el creciente temor frente a la delincuencia, a partir de las caídas significativas que ha experimentado la evaluación en seguridad. “En diez años, se aprecia una considerable baja en la percepción de seguridad en espacios públicos en relación a espacios privados. El 84% de las personas no se sienten seguras en su ciudad”.
Entre 2014 y 2023 el Índice de Calidad de Vida ha caído en las ocho dimensiones analizadas. En ese periodo bajó de 750 a 635 en Servicios para la vivienda, de 666 a 578 en Satisfacción con la vida, de 610 a 574 en Trabajo, de 391 a 288 en Educación, de 302 a 204 en Equipamiento urbano, de 279 a 249 en Servicios de salud, de 394 a 212 en Seguridad y de 416 a 194 en Transporte.
Ranking comunal
La Ligua se consolida como la comuna con mejor evaluación, que saltó de ocupar el séptimo lugar en 2015 al primer puesto en 2023. En el mismo lapso, Villa Alemana cayó del tercero al décimo y último. Otra ciudad del Gran Valparaíso con fuerte baja en el ranking en los últimos nueve años es Concón, que pasó del segundo lugar en 2015 al noveno en 2018 y al octavo en 2023.
En la capital del tejido, la mejor calificación corresponde a Servicios para la Vivienda, donde se califica calidad del suministro eléctrico, agua potable y sistema de alcantarillado, y retiro domiciliario de basura, que subió desde un índice de 658 en 2015 a 762 en 2023.
En el otro extremo, los liguanos otorgaron la evaluación más baja a Transporte, donde se califica calidad y frecuencia del transporte público urbano e interurbano, precio del pasaje en relación a la calidad del servicio, calidad y frecuencia del sistema diurno y nocturno, entre otros aspectos. Aquí, en 2015 el índice llegaba a 273, mientras diez años más tarde fue de 285.
Villa Alemana ocupa el décimo y último lugar en calidad de vida. La calificación más alta es para Trabajo, donde se consulta a los encuestados, entre otras cosas, si su empleo es estable, les entrega seguridad económica, les permite crecer y proyectarse laboralmente, si tiene condiciones adecuadas de seguridad, y si el ingreso que reciben está de acuerdo al mercado laboral. En 2015, cuando se evaluaba por provincia, Marga Marga tenía un índice de 528, y en 2023 la comuna llegaba a 571.
El indicador más mal evaluado es equipamiento urbano, que en 2015 llegaba a 239 en Marga Marga, mientras en 2023 a nivel comunal alcanzó a 88.
Otras tendencias
Aparte de Transporte y Equipamiento urbano, en la dimensión de Seguridad se ve también un descenso importante a nivel regional, con una baja del ICV de 394 a 212 entre 2014 y 2023.
En esta categoría, los vecinos califican niveles de seguridad en la vivienda, la ciudad, las micros, los taxis colectivos, el metro, el estadio, los cajeros automáticos; las plazas, parques y canchas, paraderos de locomoción colectiva y calles del barrio, el terminal de buses, almacenes, supermercados y centros comerciales de sus sectores de residencia, así como en sus lugares de trabajo y de estudios.
Un área que se mantiene con un ICV por debajo de 300 en el periodo analizado es Salud, que cae de 279 a 249 y donde se evalúa acceso y calidad de los servicios de salud, disponibilidad y calidad de atención en servicios de urgencia, calidad de infraestructura de los servicios de salud, calidad de atención de su personal, disponibilidad de médicos especialistas, servicios de salud adecuados para la tercera edad y para personas con movilidad reducida, y acceso a servicios odontológicos.
En tres de las 10 comunas consideradas en el estudio -Quilpué, Concón y Viña el Mar- el aspecto mejor evaluado es Satisfacción con la vida. Aunque a nivel regional el índice cayó de 666 a 578 entre 2014 y 2023, esas ciudades presentan valores actuales de 700, 638 y 588 respectivamente, a partir de cómo sus vecinos califican el grado de conformidad con su vida en general, la libertad para decidir las cosas importantes, con su estado de salud física, mental y su situación económica.
En 2023, los niveles más bajos de Satisfacción con la vida se registraron en Villa Alemana (índice de 434), San Felipe (550) y Los Andes (554).
Al hacer un balance sobre la dirección en que se han movido los indicadores de calidad de vida en la Región de Valparaíso, los resultados distan de ser promisorios y se constituyen en un desafío para quienes asuman la conducción de la comuna y de la zona en las elecciones que están a la vuelta de la esquina.
Noticia publicada en El Mercurio de Valparaíso