Alcaldesa Ripamonti ha hecho gestiones para edificar mil viviendas de la mano de reconocido arquitecto:
Entre los expertos advierten que inversión es mucho mayor a la que el Estado hace habitualmente, ya que cada una de las torres que busca edificar cuesta 1.500 UF, hasta 600 UF más que el subsidio tradicional.
“Sus costos son superiores a lo tradicional, imponiendo una carga significativa que equivale a casi la totalidad de los recursos destinados en un año normal a la región”.
Demoras y falta de ayudas. Esas han sido las principales denuncias que han realizado las familias damnificadas de los incendios en la Región de Valparaíso de febrero, que arrasaron con más de siete mil hogares y que, según acusan, aún están lejos de volver a levantarse.
En este contexto de creciente molestia por el rol que han desempeñado las autoridades, la alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti (FA) —cuya labor ante la emergencia fue cuestionada en el informe de la comisión investigadora de la Cámara de Diputados—, ha presionado para ejecutar un proyecto de reconstrucción que impulsa una fórmula ideada por el arquitecto Alejandro Aravena.
Este consiste en la edificación de mil viviendas bajo el formato de unidades habitacionales progresivas (UHP), las cuales, argumentan, tardarían menos tiempo en estar listas.
El arquitecto Sergio Baeriswyl, premio nacional de Urbanismo y quien trabajó en la reconstrucción luego del terremoto de 2010, sostiene que lo anterior implica que “se les entrega a las familias una infraestructura básica, pero bien construida, con dimensiones adecuadas para que después tengan la capacidad de ampliarla”.
Aunque la iniciativa no es mal vista desde lo técnico, entre los especialistas advierten que es un proyecto que requiere una inversión mucho mayor a la habitual, por lo que incluso algunos estiman que es “poco factible”.
Frente a este escenario, la municipalidad ha comenzado a solicitar donaciones a privados mediante la fundación Caritas, dada la dificultad para conseguir los recursos necesarios de parte del Estado, que desarrolla su propio plan. Así, en la página Juntosporvina.cl están disponibles cuentas para transferir tanto en euros, dólares como en pesos.
Por qué la necesidad de una “colecta”
De acuerdo con el detalle entregado por la Municipalidad de Viña del Mar, se espera construir 250 “lotes colectivos”, edificios con cuatro departamentos en cada uno de ellos. En concreto, son torres industrializadas con viviendas de 60 metros cuadrados cuyo costo total asciende a los $225 millones (6.000 UF) y, por unidad, 1.500 UF.
Ignacio Aravena, investigador de la Fundación Piensa, afirma que esto supone un costo unitario de 25 UF por metro cuadrado. “Esto es poco factible. Aunque el proyecto permitiría reconstruir a una velocidad récord el barrio de El Olivar, sus costos son superiores a lo tradicional, imponiendo una carga significativa que equivale a casi la totalidad de los recursos destinados en un año normal a la región. Probablemente, esta es la causa que implica la necesidad de hacer una colecta para financiarlo”, advierte.
El problema lo grafica mediante cifras. Según comenta, los subsidios DS-49 entregados para la reconstrucción en los últimos años han fluctuado entre 900 y 1.200 UF, bastante menos de lo que se pide para este proyecto. Agrega que “el costo de construcción promedio de acuerdo con nuestras estimaciones varía entre 16 y 19 UF por metro cuadrado”, seis unidades de fomento menos que en este caso.
Baeriswyl dice que, si bien no ha analizado la idea propuesta por Ripamonti, “en términos de costos, de otras experiencias, tengo la idea de que es algo más cara que una vivienda tradicional, aunque acotado”.
Financiamiento, una barrera para la iniciativa
Desde el Gobierno reconocen que la principal duda sobre el proyecto es el financiamiento que implicaría. Aun así, frente a la solicitud, el Ministerio de Desarrollo Social —cuya titular, Javiera Toro (FA), está a cargo del criticado proceso de reconstrucción— respondió a “El Mercurio” que aprobaron un plan piloto que consistirá en solo uno de los 250 edificios que aspira a construir Viña para ver cómo funciona. Es decir, financiarán solo cuatro de estas viviendas.
La municipalidad, en tanto, ha justificado su propuesta señalando que si se suma el actual subsidio de reconstrucción que otorga el Minvu con el costo de la vivienda de emergencia que entrega Senapred —las cuales han sido mal evaluadas por los damnificados y que han sufrido filtraciones en las últimas lluvias— alcanza las 1.500 UF, el mismo valor que las unidades habitacionales que proponen.
Aunque Viña del Mar facilitó información sobre el proyecto, no hubo respuesta a las solicitudes para conversar con la alcaldesa Ripamonti sobre su ejecución y dificultades.
Noticia publicada en El Mercurio