Pese a las críticas desde los distintos sectores políticos que ha levantado el trabajo del gobernador regional de Valparaíso, Rodrigo Mundaca, la ciudadanía continúa apoyando sus labores, haciendo casi incuestionable su reelección. A raíz de esta situación, el director ejecutivo de Fundación Piensa, Juan Pablo Rodríguez, evalúa la gestión de la autoridad en un reportaje de El Mercurio.
“Su estilo lo ha hecho chocar hasta con el Frente Amplio, sector que impulsó su candidatura. Hay quienes apoyan su gestión, otros la describen como “irrelevante”. Entonces, ¿por qué las encuestas muestran que podría ser reelecto? Algunos apuntan a su pasado activista, aunque también el desorden de la derecha en la región podría incidir.
Si la elección de gobernadores hubiese sido el domingo pasado, Rodrigo Mundaca tal vez seguiría celebrando en Valparaíso. Según una encuesta realizada por Panel Ciudadano-UDD, su camino a la reelección está despejado… al menos por ahora.
El sondeo le atribuyó un 29% en primera vuelta, sobre un 10% de Francesco Venezian (P. Republicano), un 9% de Manuel Millones (UDI), un 6% de Luis Pardo (RN) y un 5% de Maurisio Viñambres (Socialismo Democrático). En distintos escenarios de eventual balotaje, triunfaba. ¿Qué lo convierte en un candidato tan fuerte?
Sin una gestión que marque agenda a nivel nacional y con un estilo que a ratos lo ha convertido en una voz incómoda incluso para su propio sector, la respuesta no es tan evidente. Algunos aventuran que la región realmente se izquierdizó o apuntan al carisma y la cercanía que cultivó en sus largos años de activismo.
Otros, en la derecha, creen que la oposición se arriesga a perder, por su propio desorden, la gobernación del bastión oficialista que hoy es Valparaíso.
El gobernador ingobernable
Con más de 298 mil votos, Rodrigo Mundaca fue uno de los tres gobernadores electos en primera vuelta en 2021. Competía como independiente dentro de la lista del Frente Amplio, cupo al que llegó tras imponerse en la primaria del bloque.
El ingeniero agrónomo —formado en la Universidad Matanzas Camilo Cienfuegos en Cuba— tenía el apoyo de RD y de figuras como el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, pero su “militancia” principal estaba clara: el activismo medioambiental, mundo en que llevaba diez años junto al Movimiento de Defensa del Agua, la Tierra y la Protección del Medioambiente (Modatima).
Su éxito electoral fue más que bienvenido, pero a algunos frenteamplistas les inquietaba que fuera era ajeno a las orgánicas partidarias y no tuviera problema en dispararles. No se complicó, por ejemplo, para cuestionar públicamente al senador Juan Ignacio Latorre (RD) y acusarlo de preferir a la candidata de Convergencia Social en la elección de 2021, por, según Mundaca, estar enamorado de ella.
“Durante la campaña se plantearon algunas hipótesis o se levantaron algunas etiquetas como, por ejemplo, decir que nosotros si ganábamos, íbamos a ser ingobernables. Y qué bueno que se mantenga esa incertidumbre”, dijo a fines de 2020 a La Tercera.
Con el Gobierno ya ha chocado varias veces: por las zonas de sacrificio, por la construcción de una desalinizadora en la bahía de Quintero, por los recursos para las regiones en el presupuesto para este año… Mientras todos intentaban contener los voraces incendios del verano, abrió una polémica al afirmar que habría un móvil político.
Hace un par de semanas afirmó que la discusión sobre la pena de muerte estaba “pendiente”, dichos que desataron la molestia del FA y que luego debió aclarar. Con el Partido Socialista está enfrentado; ante el interés de disputarle la gobernación, Mundaca acusó que “algunos son oficialistas solo cuando reciben sus granjerías” o que se habían vuelto oficialistas para acceder a cargos. El PS, ofendido, ratificó que competiría en la zona con Mauricio Viñambres.
Un estilo frontal
¿Qué piensa el gobernador rebelde de Valparaíso? Ha escrito sobre su llegada al cargo, del estallido, el “saqueo” del agua, el “ecocidio” y otros temas, como los textos que hizo para Le Monde Diplomatique. “Fueron muchos años en que las élites, políticas, económicas, empresariales, se enriquecieron a costa del saqueo, a costa del sacrificio de las comunidades y territorios, muchos años, y finalmente llegó el momento: el hilo se cortó y desde el 18 de octubre Chile despertó”, escribió en uno de ellos. En ese período de 2019, sostuvo, hubo “violación sistemática de los derechos humanos”, y tras el Acuerdo por la Paz, describió un propósito de “coartar el poder constituyente real”.
“No es la institucionalidad nuestro punto de llegada, más bien es el punto de partida, por eso las palabras de Eduardo Galeano resuenan en mi mente y bombean mi corazón, esas que evocaban a los nadies, los hijos de los nadies, los dueños de nada, los ningunos, los ninguneados, los nadies que cuestan menos que la bala que los mata”, señaló en tanto sobre su triunfo en la elección de 2021.
Consultado por “El Mercurio” sobre lo que ha sido su paso por la gobernación, dijo que el suyo “ha sido un estilo frontal”.
“Soy un gobernador que trabajó por el éxito del Presidente Gabriel Boric, pero cuando he tenido que levantar la voz ante situaciones que me parecen injustas o ante situaciones que no se condicen con la importancia que tiene la Región de Valparaíso, he alzado mi voz. Y lo voy a seguir haciendo, porque mi primer mandato es con mi región, con mi comunidad y con mi territorio”, planteó.
“Una gestión irrelevante”
A punto de polémicas o no, su capacidad de estar presente en los medios no la discuten ni sus adversarios. Lo que sí le rebaten es su desempeño en el cargo.
Juan Pablo Rodríguez, director ejecutivo de la Fundación Plensa, considera que ha tenido “una gestión irrelevante”, y sin una agenda clara.
Ni siquiera en torno al agua, que era su bandera de lucha: “Los embalses siguen parados, las plantas desaladoras siguen paradas, los camiones aljibe siguen repartiendo agua. Más allá del discurso de una ‘región de derechos’, que suele repetir, eso no se ha traducido en mejoras claras o concretas”.
El exintendente de Valparaíso Raúl Celis (RN) lo ve limitado por dos factores. Por un lado, las escasas atribuciones del cargo.
Pero también, y en mayor medida, su “ideologismo trasnochado”: “Él es un hombre profundamente ideológico, de una izquierda totalmente extemporánea (…) No veo, como consecuencia de este ideologismo, una concepción clara de a dónde quiere que vaya la región, cuáles son los motores a los que debería recurrirse para que avance más rápido”, señala el también exconvencional.
Esto, añade, “lo convierte, en definitiva, más en un activista que en una autoridad, más en un representante de Modatima que en un gobernador regional”.
Mundaca, en tanto, destaca sobre su administración que “las inversiones son muchísimas, y esto se hace gracias a que la descentralización llegó para cambiarles la vida a las personas”.
En seguridad, resalta los recursos destinados, por ejemplo, a construir una subcomisaría en El Belloto y un cuartel de la PDI en Los Andes, además de la entrega de 43 carros policiales.
En materias ambientales, nombra proyectos como el piloto de sistemas de riego presurizado con energía de paneles fotovoltaicos y un programa de formación ambiental con la fundación Terram. El “Acuerdo por Valparaíso” que se le entregó al Presidente, orientado a potenciar el desarrollo portuario, es mencionado como otro punto relevante por Mundaca.
Evaluaciones dispares
“Estamos en terreno prácticamente cinco de siete días a la semana, y ese ha sido probablemente nuestro sello más distintivo. Las demandas, las iniciativas, las levantamos desde las comunidades”, asegura sobre su modo de trabajo.
Sobre eso, hay distintas miradas. Freddy Ramírez (ind.), alcalde de Concón y presidente de la Asociación de Municipalidades de la región, valora “su capacidad de diálogo, de poder entender las problemáticas del territorio, tener siempre abierta la puerta para trabajar con los alcaldes (…) y la pelea constante por seguir aumentando las competencias a nivel regional”.
Otra visión tiene Héctor Arancibia, presidente de la Corporación Comercio Unido —que reúne a unos 150 socios en Valparaíso— y vicepresidente de la Federación Regional de Comercio. “Al final pasó lo que suele pasar con casi todas las autoridades. Se conversa, se ve el problema, se hacen las famosas mesas de trabajo que no conducen a nada y todo queda ahí mismo”, resume sobre las pocas ocasiones en que ha podido reunirse con el gobernador.
El dilema de la derecha
Según Plensa, el respaldo a Mundaca estaría lejos de ser el mismo de antes. En encuestas que han hecho, dice su director ejecutivo, vieron pasar la evaluación positiva del gobernador de 47% a 30% entre 2022 y 2023. En la provincia de Petorca, donde el tema del agua es especialmente fuerte, cayó de 75% a 39%.
Pero ¿por qué lidera las encuestas? A juicio de Rodríguez, hay un déficit en la oposición: “La derecha ha sido negligente en orden a cuadrarse en torno a un candidato único (…) que a pocos meses de una elección tan importante como esta existan tres candidatos competitivos (Venezian, Millones, Pardo) y no exista mucha idea respecto de cuál va a ser el mecanismo de resolución de esa controversia, creo que explica en buena medida por qué Rodrigo Mundaca, pese a su gestión irrelevante, sigue marcando fuerte y tiene, por así decirlo, la pole position para ser elegido nuevamente”.
El exintendente Celis cree que los números de los candidatos de la derecha podrían mejorar a medida que suba su nivel de conocimiento. Así y todo, advierte que “veo difícil que Rodrigo Mundaca saque menos de un 30% de votación dura, a menos que Viñambres logre sacarle, qué se yo, un 10%”.
La derecha está contra el tiempo: el 29 de julio vence el plazo para la declaración de las candidaturas para las elecciones municipales y de gobernadores regionales que se realizarán en octubre. Si logra ordenarse, según Rodríguez, hay posibilidades: “La elección en que Mundaca fue elegido, es una elección de otro Chile. Fue muy atípica y mala para la derecha, mucha gente no fue a votar (…). Al menos en segunda vuelta, sí o sí, el candidato de oposición va a ser competitivo”.
Noticia publicada en El Mercurio