Una década de encuestas
¿Cómo medimos la calidad de vida?
Metodología
- Metodología cuantitativa, diseño muestral probabilístico estratificado proporcional y sorteo trietápico (manzanas, hogares y respondentes)
- La encuesta es presencial en hogares, con una duración aproximada de 25 minutos. Se aplica a una muestra de 1650 casos año a año.
- El universo son los residentes de las zonas urbanas de 7 provincias de la Región de Valparaíso, de 18 años y más.
- Los datos son ponderados considerando el peso relativo por comuna, sexo y edad, de modo de garantizar la representatividad de la muestra sobre estos parámetros.
El Índice General de Calidad de Vida busca capturar el nivel de vida de los habitantes de la región a través de 8 dimensiones claves. Cada dimensión se mide a través de múltiples indicadores que capturan distintos aspectos de la dimensión estudiada. Por ejemplo, entre los indicadores en Educación está la calidad de la educación preescolar, en educación básica, educación media y educación superior.
Las dimensiones son educación, transporte público, equipamiento urbano, satisfacción con la vida, seguridad pública, servicios de salud, servicios para la vivienda y trabajo.
¿Cómo se calcula?
Se obtiene un valor por cada dimensión sumando el porcentaje que evalúa positivamente los indicadores de cada dimensión. Los resultados de cada dimensión se estandarizan de modo que el máximo valor sea igual a 1000 y el mínimo valor igual a 0.
Principales claves
- Un transporte público que no da seguridades. El transporte público se ha consolidado en los últimos 10 años, explicado por la mala evaluación de la frecuencia diurna y nocturna y el estado de los paraderos.
- La ciudad ya no es como antes. El deterioro de los centros urbanos en los últimos cinco años ha acentuado la caída en la evaluación del equipamiento urbano. Transversalmente las personas encuentran insuficiente las medidas para combatir el comercio ambulante y combatir los rayados.
- Cada día con más miedo a la delincuencia. La evaluación en seguridad ha presentado caídas significativas. En diez años, se aprecia una considerable baja en la percepción de seguridad en espacios públicos en relación a espacios privados. El 84% de las personas no se sienten seguras en su ciudad.