La Ligua lidera en bienestar individual y en último lugar se posiciona San Felipe

La Ligua lidera en bienestar individual y en último lugar se posiciona San Felipe

La capital del tejido, además, es primera en felicidad, mientras Concón queda último, según Encuesta de Calidad de Vida Piensa-18, que también revisa ingresos y condiciones laborales.

La Ligua es la comuna con mayor índice de Bienestar Individual, seguida por Quillota y Quilpué, de acuerdo a la XI Encuesta de Calidad de Vida en la Región de Valparaíso, año 2024, realizada por Fundación Piensa y Caja 18, y aplicada por Datavoz. En los niveles más bajos se sitúan San Felipe, San Antonio y Valparaíso,

El sondeo se efectúa presencialmente desde 2014, y busca recabar las percepciones sobre la materia de 1.650 personas mayores de 18 años de todos los segmentos socioeconómicos, en las 10 comunas más grandes de la región.

Examina ocho dimensiones de calidad de vida, y en el caso de Bienestar Individual evalúa el grado de satisfacción con la vida en general, la libertad para decidir las cosas importantes de la vida, el estado de salud física, el estado de salud mental y la situación económica.

A partir de la suma de los porcentajes de las evaluaciones 6 y 7 de las respuestas, se construye un índice que oscila entre 0 y 1.000, al cual corresponde el gráfico de esta página desglosado por las 10 comunas. El índice general de la encuesta se calcula como un promedio simple de cada una de las ocho dimensiones analizadas.

Servicios e ingresos

El sondeo Piensa-18 también aborda la dimensión Servicios para la Vivienda -los encuestados evalúan retiro domiciliario de basura, electricidad y servicios de agua potable y alcantarillado-, que es la mejor calificada de la encuesta 2024.

Condiciones Laborales es la segunda dimensión con mejor evaluación, y el aspecto más destacado en este ámbito es la seguridad económica que brinda el trabajo (72% de las opiniones), seguido por las condiciones de seguridad (71%) y por la estabilidad (70%).

Se incluye igualmente el ingreso familiar, donde el 38% de los encuestados (29% en 2023) dice que a su familia le alcanzan sus ingresos y puede ahorrar, con o sin dificultades, mientras al 44% (mismo porcentaje 2023) le alcanza, pero no para ahorrar. Esto significa que, aun con la problemática del ahorro incluida, sube de 73% en 2023 a 82% en 2024 el porcentaje de quienes declaran que pueden vivir con sus recursos.

La felicidad

Por otra parte, el 64% de los encuestados se declara feliz y muy feliz, 14 puntos porcentuales menos que el 78% que lo hacía en 2022 y cinco menos que en 2023. Aunque sólo suben de 4% a 5% quienes se declaran muy infelices o infelices entre 2022 y 2024, la diferencia la hacen quienes no se consideran ni lo uno ni lo otro, que crecen de 18% a 30% en el mismo lapso.

En cuanto al posicionamiento de las ciudades en esta materia, en concordancia con su primer lugar en bienestar individual, La Ligua se posiciona como la comuna donde más encuestados se declaran felices y muy felices (82%), seguida por los de San Antonio y Villa Alemana (75%), y por Quillota (72%). En el otro extremo están Concón (33%), San Felipe (44%) y Los Andes (51%).

Diario vivir

“Lo que pasa con Servicios para la Vivienda es bien interesante, pues no se evalúa necesariamente la disponibilidad de soluciones habitacionales -algo que bien sabemos que en la región está muy bajo-, sino más bien aspectos específicos que afectan el diario vivir de las familias, como el acceso a agua potable, el tratamiento de residuos o el sistema de alcantarillado”, remarca Pedro Fierro, investigador de la Fundación Piensa y académico de la Universidad Adolfo Ibáñez.

Todas esas funciones públicas hoy están siendo ejecutadas por privados y representan las áreas mejor evaluadas, agrega el investigador del Núcleo Milenio MEPOP, que hoy trabaja como visiting fellow en London School of Economics. “La industria sanitaria es un buen ejemplo, pues ha tenido muchos problemas en los últimos años, pero aun así nos tiene acostumbrados a uno de los mejores estándares del continente. Ese trabajo tiene correlación con la buena evaluación ciudadana”.

Al límite

Recuerda que uno de los aspectos que había sufrido un gran retroceso el año pasado era el relacionado con las finanzas personales, ya que los encuestados creían que sus trabajos no les otorgaban proyección ni seguridad laboral, mientras que hoy eso se ha ido estabilizando, aunque sigue estando bajo los niveles del año 2022.

“En 2023, un 25% de las personas consideraba que su sueldo no le alcanzaba para llegar a fin de mes. En medio de una inflación global que tuvo un gran impacto en Chile, el resultado era alarmante y urgente. Hoy, esa terrible cifra ha mejorado, bajando 8% porcentuales, y un 82% de los respondientes considera que, al menos, su salario le permite costear la vida”, expone el investigador.

Pedro Fierro plantea que aun cuando esta última cifra es positiva, “no nos puede inmovilizar”, por cuanto “los datos nos muestran que la mitad de los ciudadanos sigue estando al límite, sin posibilidad de ahorro y ante el riesgo inminente de cualquier imprevisto. La economía sigue siendo un aspecto clave y central en los resultados de este año”.

Vida personal y social

Cómo se explica que el 64% de los consultados en esta encuesta se declare feliz y muy feliz cuando al mismo tiempo sólo el 38% puede ahorrar con sus ingresos, menos de la mitad (44%) está conforme con su situación económica, las calificaciones de Equipamiento Urbano y Transporte están por el suelo; tampoco Seguridad, Salud y Educación están bien evaluados y el Índice de Percepción de Calidad de Vida en la región llega al valor 418, en una escala de 0 a 1.000.

Sobre este aspecto Domingo de Reportajes consultó la opinión de Wenceslao Unanue, ingeniero comercial, psicólogo y doctor en Psicología Económica en la Universidad de Sussex (Reino Unido), profesor asociado de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI) y director del Instituto del Bienestar.

Al referirse a esas aparentes contradicciones, el experto recuerda que ya el Informe sobre Desarrollo Humano en Chile 2012. Bienestar subjetivo: el desafío de repensar el desarrollo, correspondiente al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), recogía estas tendencias.

Hace más de una década, el 53% de los consultados declaraba sentirse bastante feliz, y el 26% decía estar muy feliz, mientras en el Informe Mundial sobre la Felicidad, publicado por la Universidad de Columbia, Chile ocupaba el lugar 55 entre 156 países en promedio de satisfacción con la vida, señala el documento del PNUD.

“En contraste con la vida personal, hay un ámbito donde la subjetividad de los chilenos y las chilenas se carga de negatividad: la evaluación de la sociedad”, agrega el Informe PNUD. “Diferentes encuestas seriadas (CERC, Latinobarómetro, CEP y la serie PNUD) evidencian que los chilenos tienen una visión predominantemente crítica de la sociedad, sea que se evalúe en relación con las instituciones sociales, el sistema político, el modelo económico o incluso las relaciones cotidianas”.

Felicidad y autonomía

La felicidad ha sido motivo de estudio por décadas o siglos, y hoy existe bastante acuerdo entre los investigadores en cómo conceptualizarla, plantea el académico, y remite en lo fundamental a dos modelos descritos en la antigua Grecia, la felicidad hedónica y la eudaimónica.

“La primera entiende la felicidad como la búsqueda del placer y la ausencia del dolor, mientras la segunda tiene que ver con lo que Aristóteles llamaba la buena vida o la vida en virtud, donde son factores esenciales el propósito, el sentido de vida, las relaciones, la autonomía”, explica el experto de la UAI.

En este contexto, la Encuesta Piensa-18 de 2024 se centra fundamentalmente en el primer concepto, indica Unanue, dado que la felicidad hedónica tiene básicamente tres componentes que son satisfacción con la vida, emociones positivas y emociones negativas.

Otro aspecto significativo es que en este sondeo el componente más valorado del Bienestar Individual es “la libertad para decidir las cosas importantes de la vida” (para el 76% de los encuestados es la principal fuente de satisfacción), más incluso que el estado de salud física y mental (55% y 62%).

Unanue refiere que hacia fines de los años 70 y comienzos de los 80, diversos estudios se centraron en establecer cuáles eran las principales necesidades básicas de los seres humanos.

Las investigaciones concluyeron “que hay tres que se dan en cualquier cultura, a cualquier edad, en cualquier país, y una de ellas es la autonomía”, en el sentido de que las decisiones de las personas son coherentes con sus valores más profundos y que ellas son las iniciadoras de sus propias acciones. “Se ha demostrado que ese es uno de los predictores más fuertes de bienestar y felicidad”.

Más allá de la plata

El experto llama la atención respecto de que Condiciones Laborales sea la segunda dimensión mejor evaluada en la Encuesta de Calidad de Vida, en circunstancias que la mitad de quienes están en el mercado laboral en el país declara ingresos de $500.000 o menos.

“En el último tiempo tuvimos dos grandes cambios en el ámbito laboral, uno fue el aumento del salario mínimo y el otro la jornada de 40 horas semanales. Eso explica muchas cosas. Por ejemplo, las 40 horas les permiten a los conserjes de los edificios trabajar de lunes a viernes y no el sábado, y más tiempo para compartir con su familia. Eso significa estar mejor, aunque el ingreso haya subido muy poco. Son factores que cambian la vida”, concluye.

 


Noticia publicada en El Mercurio de Valparaíso