Más de 350 locales cerrados desde el estallido: Cifras del deterioro total para los negocios en Valparaíso

Más de 350 locales cerrados desde el estallido: Cifras del deterioro total para los negocios en Valparaíso

La ciudad puerto hace años que no atraviesa por un buen momento y desde los gremios apuntan a la responsabilidad de las autoridades.

Con tristeza e impotencia la bohemia porteña se enteró esta semana del cierre de un emblemático local: El bar “El Irlandés”, que decidió bajar las cortinas debido a la inseguridad que azota a Valparaíso. Es que el recinto fue “empujado a desaparecer”, comenta Javier Torrejón, presidente Cámara Regional del Comercio de Valparaíso. Era, a su juicio, un “espacio emblemático” víctima del “abandono sostenido” de la ciudad, que “parece condenada a sobrevivir entre ruinas, rayados, delincuencia y promesas incumplidas”. El puerto, dicen algunos, es tierra de nadie. Incluso el comercio que persiste es víctima constante del vandalismo. Esta misma semana, de hecho, otro bar -el Inglés- fue vandalizado con grafitis, habiendo pasado hace poco por un proceso de restauración.

Las consecuencias de lo que los comerciantes tildan de “abandono” se hacen notar: Valparaíso tiene un alto nivel de vacancia en sus locales y un comercio ambulante que se ha multiplicado con los años.

Vacancia, delincuencia e informalidad

Javier Torrejón explica que tras la pandemia la vida nocturna de la ciudad puerto “se ha ido apagando”. Esto, “porque la inseguridad se ha vuelto parte del paisaje” y por un supuesto “desinterés” de las autoridades, que permiten “que grafitis destruyan fachadas recién recuperadas, que la informalidad avance sin control y que la delincuencia se establezca”. Según cifras de GPS Property, la vacancia en los locales comerciales de Valparaíso supera el 20%. Una cifra difícil, si se considera -como lo dice la firma- que un número “sano” varíaría entre un 5% y un 10%. “Desde el estallido social de 2019, Valparaíso ha experimentado un deterioro sostenido en su actividad comercial, reflejado en un aumento significativo de la vacancia de locales, especialmente en el sector céntrico”, comentan desde la compañía. Según sus informes, además, 350 locales aproximadamente han cerrado desde 2019 a la fecha, principalmente de los rubros comerciales, gastronómicos y de servicios. Asimismo, señalan que el comercio ambulante se triplicó desde ese año, con un aumento en un 120% en el centro de la ciudad.

“Este fenómeno -aclaran- no solo responde a la contingencia social, sino también a un cambio estructural en la dinámica del comercio urbano, que exige repensar el modelo de ocupación y atraer nuevas inversiones con medidas concretas de recuperación”. Cifras similares son las que entrega la fundación P!ensa, aunque con un catastro algo distinto. La vacancia -según un informe- ascendió a 18%, versus un 13% medido en 2022. “Esto implica 113 locales sin funcionar por sobre los 283 del catastro anterior. Esta diferencia es estadísticamente significativa”, explican. Sostienen, al explicar las cifras, que “más de 600 no se asocian al catastro anterior, lo cual puede ser por cambio de nombre, giro, fusión o subdivisión de locales. Esto implica que 30% del stock se renovó, de los cuales 20% están vacantes”. “De los que se mantienen en el catastro, 77% sigue en funcionamiento, 14% cerró y 8% cambió su estatus. Esto da cuenta de que existe una base de 1.165 locales con mayor resiliencia y que no ha cambiado su status entre mediciones”, dicen también. Agrega, asimismo, que “el centro de gravedad de la vacancia se desplazó hacia el Barrio Puerto. Mientras la medición es similar en El Almendral, el Barrio Puerto dobló su vacancia a 30%. Además, calles como Las Heras (25% a 6%) y Pedro Montt (17% a 13%) disminuyeron su vacancia; sin embargo, otras aumentaron, como Victoria (14% a 20%) e Independencia (8% a 14%). En Barrio Puerto, Errazuriz aumentó de 20% a 33%, Blanco de 14% a 48%, Condell de 16% a 19% y Bellavista de 10% a 29%”. Indican, también, que “los locales que han invertido en infraestructura de protección aumentaron de 28% a 79% en tres años. Es decir, 4 de cada 5 locales ha asumido este costo”. Reinaldo Gleisner, vicepresidente de Colliers, explica que el “deterioro de Valparaíso ha sido progresivo durante muchos años. Es el fenómeno aumentado que se observa en varias ciudades del país. En el inicio de la evolución está en que se potencian otros barrios o lugares y logran atraer público”. “El abuso absoluto en el concepto de conservación histórica -añade- transformó el centro en una colección de edificios disfuncionales y por ello abandonados por la actividad productiva otrora pujante. Al abandono sigue el deterioro y la progresiva vandalización. Que es el cuadro hoy. Es obvio que no es atractivo ir al centro de Valparaíso”.


Noticia publicada en EMOL