El actual gobernador obtuvo un 62,49% de las preferencias, “un reflejo inequívoco de unidad”, planteó. Sin anticipar todavía sus próximos planes, la carta de Chile Vamos (37,49%) deslizó que “esto recién comienza” y aseguró que su compromiso con la zona “está intacto”.
Tal como en 2021, cuando por primera vez se votó por gobernadores regionales, el independiente de izquierda Rodrigo Mundaca celebró ayer un triunfo. Pero el camino para llegar a esa victoria fue distinto: mientras que entonces festejó como uno de los tres electos en la primera vuelta en todo el país, esta vez se impuso después de un balotaje que él mismo reconoció como “extraordinariamente desafiante”.
El actual gobernador por Valparaíso, que obtuvo un 43,72% (298.702 votos) en la elección de 2021, recibió 389.284 preferencias en la primera vuelta, equivalentes a un 33,94%. Ayer, luego de emitir su sufragio, realizó una autocrítica: “Nos faltó más trabajo, tendríamos que haber trabajado más por la unidad”.
Acompañado de distintos representantes del oficialismo —como la alcaldesa electa en Valparaíso, Camila Nieto, y el senador Juan Ignacio Latorre, ambos del Frente Amplio—, aseguró que el panorama con que enfrentaban la jornada era, en cambio, “un reflejo inequívoco de unidad, están todos los partidos del pacto Contigo Chile Mejor”.
Esta vez, Mundaca, quien saltó a la política luego de ganar notoriedad por su despliegue como activista del Movimiento de Defensa del Agua, la Tierra y el Medioambiente (Modatima), triunfó con el 62,51% (774.079 votos), contra un 37,49% (464.230) de María José Hoffmann (UDI), según las cifras que el Servel difundió con un 99,99% de las mesas escrutadas.
El ingeniero agrícola (63 años) dio el balotaje por zanjado cuando, pasadas las 19:00 horas, tenía 25 puntos a su favor. En ese minuto consideró que la tendencia era clara y su victoria, “inobjetable”.
“Como fue el sello de nuestra gestión, vamos a seguir trabajando con todos los alcaldes, con todas las alcaldesas de la región, porque el bienestar tiene que llegar a cada confín (…), de cordillera a mar”, señaló.
Crítico sobre proceso de reconstrucción
La victoria de Mundaca trajo un respiro al oficialismo: con este resultado logra mantener como un bastión del sector a la región, que continuará encabezada por el activista, y donde los municipios más grandes, Valparaíso y Viña del Mar, seguirán en manos de la izquierda, con las frenteamplistas Nieto y Macarena Ripamonti, ganadoras en la elección de octubre.
Sin embargo, se trata de un gobernador que marcó distancias con el Ejecutivo varias veces a lo largo de su primer período. Incluso lo hizo recalcando en entrevistas su condición de independiente y sus críticas a diversos aspectos de la gestión del gobierno central. Por ejemplo, la reconstrucción tras los incendios.
“Tenemos un proceso de reconstrucción lento y fallido, donde el Ministerio de Vivienda no construye viviendas”, sostuvo a “El Mercurio”.
Pese a que aún antes de la primera vuelta, encuestas mostraban que Mundaca tenía posibilidades de ser reelegido, el desempeño del gobernador en el cargo no ha sido especialmente destacado por la ciudadanía. Un sondeo realizado en septiembre de este año por la Fundación P!ensa — dedicado a la Región de Valparaíso— en 10 comunas de la zona mostró que solo un 28% le otorgaba una buena calificación a su labor en el cargo.
Réplicas de las complejas coordinaciones en la oposición
Para Juan Pablo Rodríguez, director ejecutivo de la Fundación P!ensa, el resultado del balotaje refleja que “el Frente Amplio vuelve a mostrar una musculatura electoral relevante” en la zona, mientras que “la derecha demoró los procesos para definir a sus candidatos”.
La oposición compitió en la primera vuelta con tres candidaturas distintas: además de Hoffmann, también estuvieron en la papeleta Francesco Venezian (Partido Republicano) y Manuel Millones (respaldado por el Partido Social Cristiano).
“Por Dios que hubiese sido distinto enfrentar una primera vuelta con un candidato único de oposición y no desperdigados (…). En ese contexto, si lo hubiésemos hecho bien, otro gallo cantaría”, reflexionó ayer el diputado Diego Schalper (UDI) en CNN.
Sumados, los votos que los tres candidatos obtuvieron en la votación de octubre rondaban los 560 mil, cifra superior a los cosechados ayer por la exdiputada. El contraste deja dudas sobre los factores que pudieron afectar el traspaso de votos hacia Hoffmann y el rol que la dispersión jugó al menos en la primera recta de la disputa por la gobernación.
Para cuando la candidata irrumpió en la carrera por Valparaíso, otro aspirante de Chile Vamos, el exparlamentario Luis Pardo (RN) ya estaba desplegado en la región. La definición de optar por la ex secretaria general de la UDI como abanderada única del bloque de centroderecha implicó bajar a Pardo y generó duras discusiones, que acabaron incluso con la salida de Ruggero Cozzi, entonces vicepresidente del partido, de la mesa directiva.
Queda por despejar el camino que tomará Hoffmann. Previo a la segunda vuelta, evitó anticipar el rol que asumirá o si impulsará una eventual candidatura al Congreso Nacional en las elecciones del próximo año, que incluyen definiciones senatoriales precisamente en la Región de Valparaíso.
Pasadas las 21:00 horas, la cientista política se refirió al resultado de la elección mediante las redes sociales. “Muchas gracias a las casi 470 mil personas que confiaron en nosotros. Esto recién comienza, mi compromiso con nuestra región está intacto y más fuerte que nunca”, dijo en un video.
Señales para la derecha
El exdiputado Pardo lamentó el resultado obtenido por su sector en esta segunda vuelta. “Nuestra región no se merecía que continúe en el cargo un gobernador que no ejerce liderazgo para enfrentar los grandes desafíos pendientes y que ha tenido un desempeño más bien irrelevante”.
A juicio del exlegislador RN, “hay que revisar bien las cifras, pero en principio me parece que el resultado de la elección de la segunda vuelta de gobernador no refleja la votación obtenida por nuestro sector en cores, concejales y alcaldes en la primera vuelta; por lo tanto, habrá que analizar muy rigurosamente por qué razón la campaña de balotaje no captó a ese electorado”.
Rodríguez, de P!ensa, evaluó que la oposición tiene un análisis por hacer en la región: “Debe tomar nota de que la teoría del plebiscito al Gobierno no corrió y que los votos no se endosan. Los partidos no pueden ver Chile como un todo: las regiones y comunas tienen particularidades”.
¿Más allá de la región?
Tras conocer el resultado de la elección, el gobernador Mundaca extendió las consecuencias del balotaje a las perspectivas presidenciales de la alcaldesa de Providencia y eventual abanderada de Chile Vamos, Evelyn Matthei, quien tuvo un activo rol en la campaña para la segunda vuelta. “En esta región pierde la UDI, pero también pierde la candidata presidencial de la UDI”, señaló.
El director ejecutivo de P!ensa, en tanto, llamó a mirar los datos con más detención antes de extraer conclusiones como, por ejemplo, que este desenlace implique un triunfo para el Ejecutivo. “Si bien en esta segunda vuelta, en general, se cumplieron los pronósticos y el oficialismo retuvo importantes regiones, en la película completa la oposición recupera fuerza territorial, volviéndose similar o equivalente a la del oficialismo”, sostuvo.
Noticia publicada en El Mercurio