Muy lejos, más allá de las montañas de palabras, alejados de los países de las vocales y las consonantes, viven los textos simulados. Viven aislados en casas de letras, en la costa de la semántica, un gran océano de lenguas. Un riachuelo llamado Pons fluye por su pueblo y los abastece con las normas necesarias. Hablamos de un país paraisomático en el que a uno le caen pedazos de frases asadas en la boca.

El editor de texto también debe considerar 6 distintos tamaños de títulos. Estos serán:

Título H1

Título H2

Título H3

Título H4

Título H5

Título H6

• Cuando ya había escalado las primeras colinas de las montañas cursivas, se dio media vuelta para dirigir su mirada por última vez, hacia su ciudad natal Letralandia.
• Alfabeto y el subtítulo de su propia calle, la calle del renglón. Una pregunta retórica se le pasó por la mente y le puso melancólico, pero enseguida reemprendió su marcha. De nuevo en camino, se encontró con una copia.

 

1. Cuando ya había escalado las primeras colinas de las montañas cursivas, se dio media vuelta para dirigir su mirada por última vez, hacia su ciudad natal Letralandia.
2. Alfabeto y el subtítulo de su propia calle, la calle del renglón. Una pregunta retórica se le pasó por la mente y le puso melancólico, pero enseguida reemprendió su marcha. De nuevo en camino, se encontró con una copia.

 

“La copia advirtió al pequeño texto simulado de que en el lugar del que ella venía, la habían reescrito miles de veces y que todo lo que había quedado de su original era la palabra “y”, así que más le valía al pequeño texto simulado volver a su país, donde estaría mucho más seguro.”